Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Lorca
Úgy! szebb a mű, ha büszke
Formából kél elő,
És küzdve:
Vers, márvány, drágakő!
Ne kösd a lépted gúzsba,
De szigorún vezesd,
Oh, Múzsa:
Kothurnust ölts, feszest!
Fúj! ütemek lapossa!
Mint nagy papucs lötyög,
Tapossa
Száz kényelmes bütyök!
Oh, szobrász! kezed újja
A sárt, mely lomha, lágy,
Ne gyúrja,
Ha szebbre leng a vágy!
Zord márványt kalapácsozz!
Minőt Carrára fejt,
Vagy Párosz:
Szűz kontúrt méhe rejt!
Vagy büszke vágyad vonzza
Syracusa becses
Ó bronza:
Kevély rajzu s kecses!
Vagy finom gondu kézzel
Vésvén agát szivét,
Igézd fel
Apollo arc-ivét!
Tóth Árpád
La helada persistía. Muchas veces los lobos se echaban juntos, en silencio y pensativos, calentándose uno contra el otro, y escuchaban acongojados el vacío mortal que los rodeaba, hasta que uno, martirizado por los maltratos espantosos del hambre, pegaba de pronto un salto con un alarido terrorífico. Entonces todos los demás dirigían sus hocicos hacia él, temblaban, y rompían al unísono en un aullido terrible, amenazador y quejumbroso.
Hesse
Palpita un mar de acero de olas grises
dentro los toscos murallones roidos
del puerto viejo. Sopla el viento norte
y riza el mar. El triste mar arrulla
una ilusión amarga con sus olas grises.
El viento norte riza el mar, y el mar azota
el murallón del puerto.
Cierra la tarde el horizonte
anubarrado. Sobre el mar de acero
hay un cielo de plomo.
Antonio Machado